Estaban en el Congreso y Unamuno comienza un discurso inesperado, dirigiéndose a los presentes diciendo que la guerra es un suicidio colectivo, que el fascismo es una enfermedad mental y que no todo es convencer con la fuerza, hace falta persuadir.
El discurso y posicionamiento de Unamuno sirve para denunciar la situación general hasta llegar al ser humano particular, que se equivoca y que sufre tratando de enmendar sus errores. Unamuno y Millán-Astray, ambos personajes, la del intelectual y la del militar representan posturas completamente diferentes: la inteligencia frente a la fuerza. Existe una crítica muy fuerte hacia la ignorancia y la facilidad con que una idea surgida de ella y del odio puede arraigar en algunas mentes. No obstante, también puede advertirse una llamada de atención a la intelectualidad y al peligro que se corre de caer en la cobardía y en la desidia.
Respecto al sonido, solo se escucha la voz del reparto y los elementos de la escena hasta el minuto 2:40 que comienza con una música incidental que acompaña aún con los personajes hablando hasta el final de la escena.
Montaje:
Hay un desenfoque cuando la grada empieza a gritar y hacen un primerisimo plano de las gafas de Unamuno y ahi esta el desenfoque para ver el reflejo de la gente gritando. La escena tiene un ritmo lento. Y sus transiciones son de corte.
Iluminación y color:
Tiene una iluminacion un poco oscura y colores debiles para darle un ambiente tipico en esa epoca.
Espacio:
Esta última parte está representado como si fuese la Universidad de Salamanca aunque en realidad fue rodada en Madrid por el espacio y las bancadas.
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